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Categoría: Artículos
Estudio sobre Malaquias I
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Quejas justas e injustas
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Vino nuevo en odres nuevos
Lucas (5,36-39) Ver presentación aquí
Los salmos imprecatorios y el amor al enemigo
(Salmo 35.1-9) 1 Disputa, oh Jehová, con los que contra mí contienden; pelea contra los que me combaten. 2 Echa mano al escudo y al pavés, y levántate en mi ayuda. 3 Saca la lanza, cierra contra mis perseguidores; di a mi alma: Yo soy tu salvación. 4 Sean avergonzados y confundidos los que buscanSeguir leyendo
Si tu hermano peca contra ti…
“… ve a él… si te oyere has ganado a tu hermano” (Mateo 18.15-22) 15 Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. 16 Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que enSeguir leyendo
Lo que Dios es y hace por los suyos en los momentos de dificultad
“Dios es nuestro amparo y fortaleza” (Salmo 46.1-11) 1 Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. 2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar; 3 Aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa deSeguir leyendo
La salud y la enfermedad
(Éxodo 15.26) “Yo soy Jehová tu sanador” (Salmo 32.1-5) 1 Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. 2 Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño. 3 Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día. 4 Porque deSeguir leyendo
Algunas consideraciones en torno a la muerte
(He 9.27) “… está establecido para los hombres que mueran…” (Lucas 16.19-31) 19 Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez. 20 Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas, 21 y ansiaba saciarseSeguir leyendo
Obstáculos en el camino de la iglesia (IV)
“No seáis tropiezo” (Mateo 18.3-6) 3 y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. 4 Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. 5 Y cualquiera que recibaSeguir leyendo