¿Es necesaria? ¿Con qué se construye?
España es un país que siempre se ha jactado de su catolicismo, sobre todo en el pasado. Paradójicamente, el fenómeno religioso en general, y el cristiano en particular, es ampliamente desconocido por la inmensa mayoría de los españoles. Muchos son los apriorismos que impiden un acercamiento adecuado al mismo, y, como consecuencia de ello, se producen conductas en las que falta el respeto, la tolerancia y la igualdad de oportunidades para todas las creencias.
En relación con el protestantismo la sociedad española tiene una enorme deuda moral que difícilmente podrá pagar. A lo largo de la historia su actitud ha oscilado entre la intolerancia del pasado a la indiferencia del presente. En círculos académicos la situación no es mejor, ni siquiera entre aquellos que se mueven en el ámbito de la disciplina histórica. En los manuales históricos, y en algunas clases universitarias de historia, todavía se emplean términos peyorativos para hablar de la Reforma del siglo XVI. Muchos historiadores aún hablan de «herejes» o de «herejía protestante», para hablar de los reformadores y de sus enseñanzas, en vez de emplear conceptos como el de «disidentes» o de «disidencia religiosa», que implicarían un enfoque imparcial del asunto.
Por otra parte muchos evangélicos viven de espaldas a la Historia de la Iglesia y del protestantismo. Es como si la historia de la salvación y de la Iglesia, hubiera empezado cuando ellos llegaron a los caminos de Dios. Lo que pasó antes a quién le importa, parece ser la consigna de algunos.
¿Para qué es necesaria una Historia del Protestantismo en Canarias?
Una Historia objetiva del Protestantismo en Canarias sería útil para la sociedad canaria porque le ayudaría a conocer a unas gentes y a unas creencias de las cuales no tiene nada que temer, antes al contrario tendría muchos motivos para apreciar. Hace falta que muchos prejuicios, astutamente sembrados por ciertos sectores de la sociedad con fuertes intereses, desaparezcan. Al mismo tiempo, es necesaria una actitud de tolerancia real que trascienda al mero formulismo legal sin consecuencias prácticas.
Un enfoque adecuado de una Historia del Protestantismo en Canarias sería necesario para los historiadores canarios porque podría proporcionarles un mejor entendimiento de conceptos como «religión cristiana» y «tradición cristiana», fundamentales para acercarse al fenómeno religioso. Al mismo tiempo podría producirles un acercamiento al conocimiento de una parcela de la historia canaria marcada por la intolerancia y la injusticia social, y la toma de contacto con un sector de la población isleña que, además de los mismos problemas que el resto de sus conciudadanos, tuvo que luchar por mantener su fe y modo de vida en una sociedad en la que ser católico y español era ser patriota; ser protestante y español era ser traidor; y ser protestante y extranjero era ser enemigo de España.
Poder disponer de una Historia del Protestantismo en Canarias sería conveniente para el protestantismo canario, pues ayudaría a recuperar unas raíces y un pasado indispensables para entender la contribución que a los creyentes e iglesias evangélicas actuales hicieron unos hombres y mujeres que, por amor a Dios y al Evangelio, sufrieron oprobios de todo tipo por ser fieles a una fe que vivían y creían necesario compartir con los demás. Obviamente, para que esta Historia cumpla este objetivo y se convierta en un legado para las generaciones protestantes futuras, deberá analizar, criticar y denunciar no sólo a la sociedad e instituciones canarias que persiguieron y marginaron a los evangélicos, sino que, al mismo tiempo, deberá ser crítica con el propio protestantismo, buscando y analizando las causas internas y externas de sus aciertos y desaciertos.
¿Con qué se construye una historia del protestantismo en Canarias?
Como toda historia sin construir exhaustivamente todavía, la primera labor del historiador se basará en la búsqueda de fuentes a partir de las cuales poder formular hipótesis de trabajo que con nuevas fuentes lleven a establecer conclusiones fiables finales.
Obtener fuentes que permitan un análisis adecuado sobre el que realizar una Historia del Protestantismo en Canarias, sobre todo para las primeras y últimas etapas históricas, es una ardua tarea debido a razones diferentes. Para la época moderna, siglos XVI y XVII, los documentos existentes conocidos, como los archivos de la Inquisición, están escritos fundamentalmente por personas impregnadas de un fuerte sentimiento católico y antiprotestante, lo que presenta una visión muy sesgada del asunto. En cuanto al primer siglo de la época contemporánea, el XIX, la documentación es mucho más abundante y de procedencia tanto católica como protestante, lo que nos permite contrastar los datos. La cosa se complica un poco para el segundo siglo contemporáneo, el XX, pues la información a buscar se encuentra en fuentes muy desperdigadas y celosamente guardadas. Documentos como actas de iglesias, correspondencia entre iglesias e individuos o entre iglesias y la administración, libros de membresía, de contabilidad, fotos, etc., indispensables para obtener datos sobre misioneros que predicaron el Evangelio en Canarias; sobre las personas, fechas, y circunstancias en que se fundaron las iglesias actuales; sobre los problemas habidos con la administración, Iglesia Católica y sociedad, etc., están bajo la custodia de iglesias y personas que tienen la oportunidad de demostrar el grado de conciencia que tienen del valor histórico de tales documentos, como patrimonio del pueblo protestante canario en particular y del pueblo protestante en general, y de la necesidad de poner ese material en manos de los historiadores para que estos puedan realizar a través de él una Historia del Protestantismo en Canarias.
El reto es importante, ¿qué es lo que prevalecerá?: ¿El celo por proteger los documentos propios de las miradas de los extraños, aunque con ello se perjudique al pueblo evangélico canario en su conjunto, o, por el contrario, el deseo de rescatar la Historia y de contribuir a que ésta cumpla su cometido como ciencia social para entender el por qué del comportamiento humano y de sus cambios en el espacio y el tiempo?
José Luis Fortes Gutiérrez
Teólogo e historiador